domingo, 28 de marzo de 2010

A entrenador nuevo... derrota segura


Quien se inventara ese dicho futbolístico, no sería a favor del Sevilla. Antonio Álvarez convenció con sus palabras a todo el personal en su primera rueda de prensa. Nos dijo que todos los objetivos se podían cumplir y yo después del paupérrimo partido de El Madrigal no pierdo la esperanza por varios motivos.

El primero y el más importante es que no se puede cambiar el símbolo de un equipo en 48 horas -tiempo que ha tenido 'El Mariscal del Área' para preparar este partido-. Lo segundo, las numerosas bajas que sufre el Sevilla. Y el tercero, el nivel que ha mostrado hoy el conjunto hispalense -de lo peorcito del año-.

Pero lo que no se puede consentir es el nivel defensivo que ha mostrado el Sevilla ante el Villarreal. Y eso no es un problema del entrenador, es una cuestión de motivación y concentración por parte de los jugadores, porque vaya el partidito de Escudé. No ha dado una.

Algo positivo saco de este encuentro. Álvarez ya pide a sus pupilos que toquen, toquen, toquen. El balón siempre besando el césped. Así tiene que ser el juego del Sevilla. Falta que todo el mundo se lo crea, que tras 8 partidos sin conocer la victoria se vuelva a la senda del triunfo.

Falta motivación, ilusión, compromiso, concentración, casta, coraje... sevillismo. Esa es la labor a partir de esta misma noche de Antonio Álvarez. Una tarea modelada para valientes, pero yo confío en el técnico de Marchena, porque si algo le sobra es valentía e ilusión. Y sobre todo... sevillismo.

Hace falta tiempo, se que el que hay es poco, pero vamos a confiar. Las cosas tienen que salir y van a salir porque como he dicho confío en la fruta nueva, confío en la prolongación de las ideas de Juande Ramos y en el calco del carácter de Juanquín Caparrós. Confío en Antonio Álvarez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario