El clásico de clásicos se lo llevó el Barcelona, como ya todo buen amante de este deporte sabe. El presidente del club azulgrana lo celebró por todo lo alto. El máximo mandatario del club catalán se fue a una ‘juerga imponente’ (según palabras de un anónimo) a una prestigiosa fiesta de la ciudad Condal.
Hasta ahí casi todo normal. Pues Laporta se desmadró, escandalizó a la opinión pública y no se personalizó en lo que es: el presidente del campeón de la Liga de Campeones. “Lo he pasado mal durante el partido”, dijo Laporta… entonces ya entendemos porque se tuvo que ir de fiesta desfasadamente, para liberar tensiones.
Parece que a este individuo no le importaba ese día nada, no le importaba bañarse en champán, ni cantar en español ¡con el abuso de independentismo que siempre despilfarra¡… y ni mucho menos acercarse a mujeres como si de botellines de cervezas se tratase. ¿Ese es el espejo que en la última temporada ha representado el mejor fútbol visto en mucho tiempo?
Pero la gota que colma el vaso ha caído cuando ‘Juan La Puerta’ (porque parece que en la nocturnidad es más español que el mismísimo Rey) ha declarado que todo esto es un ataque hacia su persona por parte de la prensa. Pues sí, lo más seguro es que usted tenga razón. Pero es que con la imagen de avasallador que ha dado es lo mínimo que se merece.
Joan Laporta, el agua se está empezando a salir del vaso…
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