Sentimiento sevillista

Otra vez pasó lo mismo. Otra vez, por cinco veces, perdimos los puntos en el tiempo de descuento. Todavía me acuerdo del Bernabéu, del Xerez... El equipo no estuvo fino en Getafe, pero eso no es nada inusual ya. Lo que no se puede dejar pasar es que metiendo tres goles como visitante se pierda un partido. Y más si nos ponemos dos veces por delante, y más si conseguimos remontar el choque, y más si sabemos que la Champions está a tiro.



Ya dije que el Mallorca iba a pinchar sí o sí. Ya dije que la cuarta plaza este año esta barata, y barata me refiero a 60 puntos, porque el Mallorca va a seguir pinchando. No por nada, sino porque aunque juegue como juegue este año, el calendario que tiene es de aúpa. Ahora va a San Mames y luego recibe al Real Madrid. Allí, si la lógica se impone su casillero de puntos no se debe mover. 0 de 0.

El Sevilla, en cambio, tiene esta jornada una final contra el Atlético. Que dentro del debate que se ha creado en torno a este partido tiene tres puntos casi asegurados. En la rivera del Manzanares no son tontos, y saben que si el Sevilla va a la Champions, tienen la Europa League asegurada.

Por eso ya no voy a quejarme ni a criticar nada. Los debates vamos a dejarlo para verano. No voy a hablar ni del mal juego, ni de revolución en la plantilla, ni de fallos defensivos -madre mía Negredo-, ni de nada de nada.

Os habréis fijado que llevo sin escribir unos días. No ha sido por vagueza, sino por reflexión. Es cierto que todos estamos cansados de ver fiasco tras fiasco esta temporada. Pero ya sé que tenía que reflejar en este espacio. Hago un llamamiento, un llamamiento de 4 partidos.

Animar, sólo animar. Eso es lo que hay que hacer en estos momentos. Que el domingo a las 5 se llene el Pizjuán como las noches del Shalke... que si hay un fallo defensivo se grite más aún. Que salga Luis Fabiano o Romaric se aplauda. Hay que demostrar eso que se canta en nuestra casa. Hay que entonar eso de ahora más que nunca, Sevilla Fútbol Club.

La Champions está a un paso. Un paso si vamos todos unidos. Un paso para volver a repetir máximo competición internacional. Un paso para ya sí, no cometer los mismos errores y volver a pasearnos por Europa como hace un par de años.

Para ello, el infierno de Nervión tiene que arder como nunca.