¿Y ahora qué?

Lo de este fin de semana me recordó a la noche de Reyes. ¿Quién no ha recibido un barco pirata de playmobil algún año? Que nos ilusionaba los 5 primeros días, mientras lo montábamos y creíamos que nos iba a durar toda la vida. Y de repente, al romperse alguna pieza ya pierde el interés y se va estropeando poco a poco. Pues así es el Sevilla ahora mismo, como un juguete roto. Un divertimento que reluce aparentemente, pero que se le notan los defectos con el paso del tiempo.

El Sevilla lleva seis partidos sin ganar, pero no sólo eso... ha perdido la plaza Champions a costa de un Mallorca, que con todos mis respetos no es nada del otro mundo. La diferencia entre estos dos equipos ahora mismo, es que los de Gregorio Manzano -ojala que el año que viene aterrice aquí-, esta dirigidos por un hombre también humilde, como Jiménez, también exigente, como Jiménez, pero con personalidad y conocimientos futbolísticos, cosa que Jiménez no tiene.

Para colmo de todo esto, Navas no estará en este decisivo mes, pero tampoco Acosta ni Capel. Ya no vale los destellos de luz de nuestros emblemas porque muchos están lesionados. Lo bueno... o quizás lo malo es que el martes recibimos al Xerez. El colista de la Liga debe ser un corderito en el césped del Coliseum de Gladiadores de Nervión. Lo bueno es que se supone que hay que ganar y recuperar la plaza Champions y a partir de ahí recuperar la moral e ir para arriba. Lo malo puede ser la derrota o el empate, puede ser la sentencia definitiva de Jiménez, puede ser las miradas del Pizjuán al palco, porque la gente está cansada.

Estamos con la mosca entre las orejas, porque Adriano no sube, porque Renato es como la gaseosa que se ha ido apagando con el paso del tiempo... y así sucesivamente. Este equipo no juega a nada y ya no hay margen de error.

El otro día escribí en caliente, pero sigo pensando igual. Jiménez no es apto para este Sevilla. Y es cierto que no juegan un 80 por ciento de la plantilla de los 5 títulos pero sí un 66'7, así que me aproximé bastante. Yo estoy en Madrid. Y desde aquí dan por verdad que Quique Sánchez Flores será el nuevo entrenador del Sevilla para la temporada que viene. A mí me gusta, porque es todo lo contrario a lo que tenemos ahora. Es un portento en cuanto a los entrenamientos, porque lo sigo a diario y desfonda a sus jugadores. Tiene carácter ganador, porque cogió a un equipo roto y lo está formando con mucho éxito. Es experto en remodelar destrucciones...quién sabe si es el pegamento adecuado para unir a este juguete roto...

Os dejo una muestra de como juega el Atlético de Madrid desde la llegada de Quique. Claro que ayer perdió, pero es que ha remontado 12 posiciones en Liga en tres meses, está en cuartos de la UEFA y en la final de Copa.

Mientras tanto a soñar con que los jugadores solucionen esto... y en la Copa, a un partido, pues sinceramente puede pasar cualquier cosa.